Costa Rica declara alerta roja debido al volcán Poás

San José, 24 de abril (EP/PL) .- Hoy, los costarricenses se han despertado con la urgente noticia emitida por las autoridades locales, quienes han puesto en marcha una alerta roja para el volcán Poás. Esta decisión ha sido provocada por un notorio aumento en la actividad eruptiva durante las últimas semanas, lo que ha generado preocupación en las comunidades aledañas.
La Comisión Nacional de Salcación de Riesgos y Atención de Emergencia (CNE), que está actuando con base en las recomendaciones del Comité Asesor Técnico de Volcanología y Sismología, ha determinado que la actividad del volcán, ubicado en la provincia norteña de Alajuela, ha experimentado un incremento significativo y continuo, poniendo en riesgo a las poblaciones que se encuentran en las cercanías del mismo.
El fenómeno eruptivo ha causado que la expulsión de material, incluyendo gases tóxicos y fragmentos de roca, alcance alturas de hasta cuatro mil metros. Esta situación no solo afecta a comunidades cercanas, sino también al Parque Nacional Poás, una zona de interés turístico considerable que ahora está bajo advertencia roja debido a su potencial peligro.
La CNE ha subrayado que el acceso al parque en este periodo de alerta roja está prohibido, ya que se considera el área de mayor riesgo por el deslizamiento de bloques balísticos, la intensa liberación de gases, como el azufre tóxico, y la acumulación de cenizas que continúa afectando el aire en la zona.
De acuerdo a los informes, los pulsos eruptivos del volcán en esta semana han sido los más intensos registrados en el mes, lo que llevó a la CNE a elevar también la alerta de las comunidades de Grecia y Sarchí a un nivel naranja. Además, se han declarado alertas amarillas en localidades como Río Cuarto, Zarcero, Naranjo, Poás y Alajuela, resaltando la seriedad de la situación.
La intensidad de las erupciones ha provocado que la dispersión de aerosoles y gases en la atmósfera sea extensa, aumentando así el riesgo de flujos de lodo volcánico, conocidos como lahares. Las autoridades locales, especialmente en el distrito de Toro de Sarchí, han emitido alertas sobre la posible formación de estas corrientes, dado el volumen de material volcánico acumulado en el Poás que podría ser arrastrado por la lluvia, contaminando ríos y cuerpos de agua en la región.
La CNE ha instado a la población a evitar acercarse a estos ríos y a consumir su agua, además de recomendar el uso de mascarillas y sellar puertas y ventanas con paños húmedos, al tiempo que es esencial seguir las comunicaciones oficiales regularmente para estar al tanto de cualquier cambio en la situación.
Las áreas clasificadas con alerta amarilla deben estar atentas a un posible aumento en la percepción de aerosoles y gases volcánicos, debido a la variación en la dirección del viento. Las autoridades han enfatizado la necesidad de tomar precauciones extremas, sobre todo entre aquellos con problemas de salud respiratoria.
Los efectos de los gases volcánicos pueden incluir irritación ocular y en otras partes del cuerpo, mientras que los cultivos en regiones como Cajón y San Luis de Grecia han sufrido daños como resultado de la caída de cenizas, asociadas con las erupciones más recientes, que se produjeron el lunes y martes de esta semana, destacando la gravedad de la actividad del volcán.
El Comité Asesor Técnico que recomendó la alerta roja incluye a varias entidades destacadas, como el Observatorio Volcanológico, la Red Sismológica, el Laboratorio de Química de la Atmósfera de la Universidad Nacional y el Sistema del Área de Conservación, quienes trabajan en conjunto para monitorear esta alarmante situación.