Trump expresa sus condolencias por el fallecimiento del Papa Francisco

En un emotivo comunicado el 21 de abril, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, expresó sus más sentidas condolencias tras el fallecimiento del Papa Francisco, quien dejó este mundo a la edad de 88 años. Su muerte fue un acontecimiento conmovedor que sucedió después de un largo período de enfermedad que lo llevó a ser hospitalizado a mediados de febrero, donde permaneció por algunas semanas. La noticia de su deceso marca el cierre de una era, pues Francisco fue reconocido no solo por sus contribuciones religiosas, sino también por su influencia en temas sociales y políticos en todo el mundo.
En su publicación en la red social, Truth Social, Trump escribió: “El Papa Francisco descansa en paz. Que Dios lo bendiga a él y a todos los que lo amaron”. Pocos momentos después, la Casa Blanca hizo eco de su mensaje, enviando también un comunicado donde se unió al luto mundial por la pérdida del líder espiritual. Este gesto refuerza la importancia del Papa en la vida de millones de personas y cómo su pérdida se siente en múltiples facetas de la sociedad.
Además, como parte del homenaje, Trump tomó la decisión de ordenar que las banderas en edificios públicos ondearan a media asta, un símbolo de respeto hacia la memoria de Francisco. Esta orden abarca «todas las instalaciones y edificios públicos», así como posiciones militares y navales, y será efectiva en todos los barcos de guerra en el ámbito estadounidense, manteniendo esta disposición «hasta la puesta de sol del Día del Funerario».
La Casa Blanca también indicó que esta directiva debe ser observada en embajadas, oficinas consulares y otras instalaciones estadounidenses ubicadas en el extranjero, así como en bases militares. Como símbolo visible de este luto, la bandera de las barras y estrellas que ondea sobre la Casa Blanca también fue izada a media asta, lo que demuestra el impacto de esta pérdida en el liderazgo y la esfera pública de los Estados Unidos.
El fallecimiento del Papa Francisco se produjo el mismo día que su última aparición pública, la cual tuvo lugar el domingo de resurrección. En ese momento, apareció en el balcón principal de la Basílica de San Pedro para impartir la bendición ‘Urbi et Orbi’, un evento significativo que resuena en el corazón de muchos fieles. Su legado, tanto espiritual como social, será recordado por generaciones venideras, y sus enseñanzas continúan influyendo en el mundo actual.