El presidente de Brasil, Bolsonaro, enfrenta un pronóstico incierto tras una cirugía de 12 horas.

En Brasilia, se supo el 14 de abril a través de una conferencia de prensa organizada por el cardiólogo Leandro Echenique que el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien ocupó el cargo desde 2019 hasta 2022, continúa su tratamiento en la unidad de cuidados intensivos tras someterse a una complicada cirugía que se extendió por 12 horas. Los médicos han informado que la situación del ex mandatario no es del todo favorable en términos de pronóstico, lo que ha generado preocupación entre sus seguidores y la comunidad en general.
Bolsonaro fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital DF Star, donde los profesionales de la salud llevaron a cabo una laparotomía exploratoria para abordar problemas inexplicables en sus intestinos y realizar una reconstrucción de la pared abdominal. Este tipo de procedimiento, según los médicos, es considerablemente complejo y requiere una atención postoperatoria rigurosa.
A pesar de la gravedad de la situación, Echenique mencionó que la operación fue un éxito en términos generales. Aunque el ex presidente debe mantenerse en condición delicada, no se han reportado complicaciones durante el proceso de recuperación. «El resultado final fue excelente. No hubo complicaciones», afirmó el cardiólogo durante su interacción con los medios de comunicación, lo que ofreció una pequeña luz de esperanza a los que siguen de cerca su estado de salud.
En el marco del procedimiento quirúrgico, el cirujano principal, Claudio Birolini, explicó que durante la operación se descubrió que había un brote en el intestino delgado que estaba obstruyendo esa área específica. Este hallazgo fue crucial para el éxito del procedimiento, ya que abordarlo a tiempo puede evitar complicaciones más serias en el futuro.
Es importante señalar que esta es la sexta operación a la que se somete Jair Bolsonaro, quien ha enfrentado múltiples desafíos de salud desde el atentado en su contra, cuando fue apuñalado durante un acto político en 2018 mientras se encontraba en plena campaña electoral. Este episodio marcó un hito en su vida y carrera política, dejándolo con secuelas que han requerido atención médica continua.
Además, de acuerdo con recientes acontecimientos políticos en Brasil, Bolsonaro sigue siendo una figura clave en la oposición frente al actual gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. A pesar de las controversias que rodean su carrera y de la condena que enfrenta por abuso de poder político y por el manejo inadecuado de medios de comunicación, está previsto que mantenga su influencia hasta al menos el año 2030 debido a la condena electoral vigente. Esta situación añade una capa de complejidad a su ya complicado estado de salud y futuro político.