Bubble Tea: la bebida china más popular en Argentina.

Buenos Aires, Aub (Xinhua) es famosa por ser el hogar de una tendencia reciente y emocionante en el mundo de las bebidas, conocida como el «té de burbujas.» Esta refrescante bebida, que se originó en Taiwán, ha encontrado su camino desde Asia hasta Argentina, donde rápidamente ha ganado popularidad entre los jóvenes. El té de burbujas se distingue por su combinación de sabores únicos y la inclusión de esferas de tapioca que explotan en la boca, ofreciendo así una experiencia sensorial diferente.
En Buenos Aires, el fenómeno del té de burbujas se puede experimentar en muchos distritos comerciales, pero uno de los lugares más populares es Belgrano, conocido por su animada vida urbana y su diversidad cultural. Xinhua ha informado sobre la creciente popularidad de este tipo de té en la ciudad, donde han surgido numerosas tiendas y cafés que (literalmente) llevan esta tendencia a otro nivel.
Un ejemplo es una concurrida esquina en Mendoza y Montañeses, donde Clara, una niña de 11 años, estaba allí con su madre, Florence. La joven estaba ansiosa por probar el té de burbujas, atraída por la popularidad que ha alcanzado en las redes sociales. «Quiero probarlo porque todos lo comentan en la escuela», confesó Clara. «He leído sobre el té negro, el té rojo y el té verde, y parece muy emocionante». Se mostró entusiasmada al describir la experiencia de beberlo: «Es como chupar, y de repente, salen las bolas, lo encuentro muy interesante y delicioso».
La madre de Clara, por otro lado, es una consumidora de té tradicional, pero no pudo resistir la curiosidad de su hija y decidió acompañarla en esta nueva experiencia. «Quería probar el té de burbujas por primera vez», admitió. Aunque ella suele optar por el té convencional, estaba emocionada por la nueva aventura. «Es un buen sabor, y esa concentración en las burbujas es realmente interesante», añadió.
El té de burbujas tiene sus raíces en la década de 1980, cuando los innovadores en la industria del té en Taiwán comenzaron a agregar esferas de tapioca a sus bebidas frías. Esta combinación no solo se popularizó en Asia, sino que eventualmente hizo su debut en América y Europa, adaptándose a los paladares locales. Las pequeñas esferas, que se conocen comúnmente como «perlas» o «burbujas», están hechas principalmente de almidón de tapioca o, en algunas ocasiones, de batata, creando un efecto divertido y satisfactorio al beber.
Susana, una fiel amante de esta bebida en Buenos Aires, no puede dejar de visitar su tienda favorita de té de burbujas. «Me encanta; busco un té de burbujas casi todos los días. Los sabores son espectaculares», expresó alegremente. Recordó cómo conoció el té por un amigo hace un año y cómo, tras su primera experiencia, no pudo resistirse a seguir probándolo. «Cuando las bolas salieron, pensé: ‘¿qué es esto?’ Me explicaron y me enamoré de inmediato».
Susana, quien ha viajado a China, menciona que disfruta de la rica cultura del té tradicional, aunque aprecia las innovaciones modernas que ofrece el té de burbujas. Ella observa cómo este nuevo fenómeno ha logrado fusionarse con la rica herencia cultural del té en China, haciendo que jóvenes como ella se interesen aún más por las tradiciones chinas.
Además, Rocío, una joven empleada en uno de los establecimientos del barrio chino donde se prepara el té de burbujas, compartió su entusiasmo por el trabajo que realizan. «Nos encanta mezclar los sabores, y nos gusta ver la reacción de los primeros clientes cuando se dan cuenta de que las perlas son deliciosas. Algunos piensan que son comestibles, y eso añade un elemento de sorpresa», comentó. Rocío señaló que uno de sus sabores favoritos es una mezcla de mango y coco acompañada de las refrescantes perlas de tapioca.
Así, el té de burbujas no solo ofrece una experiencia gustativa única, sino que se ha convertido en un punto de encuentro cultural donde el interés por conocer más sobre la gastronomía y las tradiciones de China se aviva entre los jóvenes argentinos.