La seguridad y los derechos humanos son prioridad para Ariel Robles – Actualidad cr
San José, 6 de septiembre (Elpais.cr). – El Partido Frent Amplio ha ratificado la fórmula presidencial este sábado en su Asamblea Nacional, que acompañará al adjunto y al candidato presidencial Ariel Robles Barrantes en las elecciones de 2026.
El equipo está formado por Margarita Salas en la primera vicepresidencia y Guillermo Arroyo en segundo lugar, y forma una propuesta que combina experiencia en derechos humanos y seguridad, dos de las campañas centrales.
Robles enfatizó que ambos nombres «reflejan la integridad y la dedicación de aquellos que acompañamos hoy, diciendo que con su contribución estamos tratando de consolidar un estado social, solidaria y democrático.
Margarita Salas: derechos humanos y política social
La primera vicepresidenta designada, Margarita Salas, es una maestría en administración pública de la Universidad de Harvard y tiene capacitación en comunicación y desarrollo de la Universidad de Costa Rica. Trabajó en la Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID) y fue nombrada presidenta de LGBTIQA+ asuntos en 2020-2021.
En su discurso, Salas dijo que el país «enfrenta desafíos importantes que nos impiden vivir en paz» y enfatiza que «en lugar de resolverse, han empeorado».
Él planteó la defensa de la educación pública, la transformación del Fondo de Seguridad Social Costa Rican (CCSS) y la política fija contra el machismo y la violencia de género como prioridades.
«Podemos detener la alarmante inundación de femicidios y transformar la cultura machista que le quita la vida de tantas mujeres», enfatizó.
Salas también señaló la necesidad de recuperar la seguridad social y las oportunidades abiertas en vivienda y empleo: «Costa Rica puede y con el Amplio Frent hay esperanza», dijo.
Guillermo Arroyo: Seguridad y reforma del encarcelamiento
El segundo vicepresidente designado, Guillermo Arroyo, es especialista en criminología con énfasis en la seguridad humana y tiene una amplia carrera en la gestión del sistema de penalización. Fue Vicepresidente de Justicia y Paz (2001-2002) y director general del Sistema Penitenciario (1993-2006), además de un asesor de las reformas penitenciarias en Panamá, Honduras y El Salvador.
Arroyo dijo que su incorporación a la fórmula tiene como objetivo «contribuir a la construcción de Esperanza, en la lucha por un país más inclusivo, democrático y reverente de todas las personas».
En los desafíos nacionales, dijo: «Sabemos que el camino no será simple: tendremos que enfrentar el autoritarismo, las etiquetas y los delitos. Pero la recompensa será tremenda: la paz y la seguridad regresarán a nuestra gente, fortalecerán los CCS como una garantía de la salud universal, garantizarán oportunidades educativas y protegerán los espacios públicos de los intereses extractivistas».
También enfatizó el compromiso del frente amplio con los trabajadores, los productores agrícolas y los ancianos: «Debemos garantizarles una vida de garantía, con suficiente atención, seguridad y respeto».
La visión de Ariel Robl
El candidato presidencial del Frent Amplio enfatizó que la integración de Salas y Arroyo responde a la necesidad de enfrentar dos cuestiones centrales: la defensa de los derechos humanos y la crisis de la incertidumbre.
«Hemos elegido para la compañera Margarita Salas por su excelente trabajo en defensa de los derechos humanos (…) y de la misma manera que Guillermo Arroyo se une a una verdadera autoridad en términos de seguridad», dice Robes.
Agregó que la combinación de ambos dígitos permitirá al frente amplio ofrecer una fórmula integral, con capacidad técnica, experiencia y dedicación social en un momento en que Costa Rica necesita respuestas urgentes y responsables. «
Un paso en la consolidación de la campaña
Con esta ratificación, el amplio frente consolida su estado de ánimo presidencial y busca posicionarse como una alternativa a los principales desafíos que enfrenta el país. El liderazgo del partido es de la opinión de que la fórmula Robles-Salas-Arroyo representa la síntesis de dos ejes esenciales: el fortalecimiento de la seguridad ciudadana y la protección de los derechos humanos, en un marco de justicia social.
«Con su contribución, nos esforzamos por consolidar la integridad de un estado fuerte, social, solidario y democrático, como Costa Rica», concluyó Rosad.





