El informe regional revela una mayor migración inversa en la ruta Costa Rica – Panamá – Colombia – Actualidad cr

San José, 29 de agosto () .- La migración en la región vive un giro inesperado y sin precedentes: el retorno masivo de los migrantes del norte al sur del continente.
Fue documentado por la Comisión que consistía en el Defensor del Pueblo de los residentes de Costa Rica y los pueblo de la gente de Panamá y Colombia, guiando a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (Oacnudh).
El informe, titulado «Migración inversa en la ruta de Costa Rica – Panamá – Colombia: desafíos de protección y necesidad de una reacción humanitaria regional», revela que entre enero y agosto de 2025, más de 14,000 personas regresaron de México y Estados Unidos con Colombia, en contraste con la reducción drástica del flujo migrante con el norte, que comparó el 97%.
Restricciones y devoluciones forzadas
Según el defensor del pueblo de Colombia, Iris Marín Ortiz, este fenómeno responde al endurecimiento de las políticas migrantes en los Estados Unidos y las restricciones de tráfico en la jungla de Darién.
«La imposibilidad de ingresar a los EE. UU., El temor a los arrestos, las deportaciones y la agotamiento de los recursos obliga a miles de personas a regresar, sin medir las condiciones de libertad o la información adecuada para decidir», dijo.
Las principales razones para el rendimiento fueron los negativos para ingresar a los Estados Unidos (49%), cambios en su política de inmigración (46%), miedo a los arrestos o deportaciones (17%) y la falta de recursos económicos (34%).
Delitos y riesgos diferenciados
El informe se alimenta de 182 testimonios directos de migrantes, en el 97%venezolano, muchas de ellas mujeres, niños y adolescentes en vulnerabilidad.
Los hallazgos advierten que las mujeres y las niñas enfrentan riesgos destacados, incluida la violencia sexual, la trata y la discriminación. «En lugares como Miramar (Panamá), las canoas de Paso y las áreas del Caribe y el Pacífico colombiano, duermen en parques, casas abandonadas o espacios improvisados, expuestos al abuso y la explotación», advirtió la comisión.
El 86.8% de las personas cuestionadas dijeron que eran una víctima directa o conocen casos de violencia en el viaje del Darién. También se informó sobre secuestro, extorsión y robos en México y Guatemala.
Defectos humanitarios y desconfianza institucional
Otro de los hallazgos preocupantes es la ausencia de atención humanitaria en lugares críticos como Colón y Puerto Miramar, donde los migrantes enfrentan un alto costo de transporte, incertidumbre extrema y violencia.
La falta de confianza en las autoridades exacerba la situación: el 76% en Panamá, el 75% en Colombia y el 42% en Costa Rica no informaron actos de violencia por miedo o desconfianza en las instituciones.
«La respuesta estatal es insuficiente y fragmentada», dijo Jonathan Santana, director de relaciones internacionales en el Defensor del Pueblo de Panamá.
Redes criminales y risas de alto rendimiento
La Comisión también confirmó la presencia de redes de tráfico transnacionales de migrantes, que controla la migración inversa en Costa Rica, Panamá y Colombia. Estas redes cobran hasta 280 dólares por persona en transferencias marítimas peligrosas, con graves riesgos de accidentes.
En junio de 2025, un bote con 38 personas que viajan desde Panamá al Pacífico colombiano sufrieron un accidente en los mares, incluidas mujeres embarazadas y personas con discapacidades.
Las devoluciones también tienen los riesgos de reclutamiento forzado, explotación laboral y violencia sexual debido a la presencia de grupos armados ilegales, especialmente en el colombiano Chocó.
Colombia: epicentro de migración inversa
El país sudamericano se ha establecido como un punto crítico de retorno. Solo entre enero y agosto, la migración registrada Colombia 14,422 personas en flujo inverso en áreas como Capurganá y Turbo (Antioquia), con capacidades institucionales limitadas para responder.
Medellín también se convirtió en un paso importante: el 75% de los que llegan a través de la capital antioquia en el transporte necoclí. Sin embargo, hay problemas para proporcionar refugio, atención de salud mental y protección de mujeres embarazadas y personas LGBTIQ+.
Llamado a la acción regional
El informe concluye que la migración inversa constituye un rendimiento forzado y que la protección de los derechos debería ser el eje de la reacción.
Los defensores recomiendan un enfoque regional, interinstitucional e interseccional, con protocolos diferenciados para niñas, adolescentes, mujeres, personas sanas y personas con discapacidades.
También piden a los estados que garanticen la justicia y el acceso a la protección internacional, expanden los canales de movilidad regular y adopten un protocolo regional para cuidado infantil migrante, de acuerdo con los estándares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
«Es hora de fortalecer la cooperación regional y el apoyo internacional. Solo por una acción conjunta es posible evitar el abuso y asistir a la dignidad a los migrantes y refugiados», dijo Andrés Sánchez Thorin, representante de los derechos humanos de la ONU.
El defensor adjunto de los residentes de Costa Rica, Juan Carlos Pereira, enfatiza la relevancia del monitoreo de la tierra: «La aplicación de instrumentos de derechos humanos nos permite definir acciones inmediatas y regionales para enfrentar este fenómeno y continuar colocando la movilidad humana en la agenda pública».