UNICEF condena que los niños mueren «a un ritmo sin precedentes» – Actualidad cr
Naciones Unidas, agosto.
«Estamos en una encrucijada, las decisiones ahora tomadas determinarán si decenas de miles de niños vivirán o morirán. Sabemos lo que hay que hacer y qué se puede hacer. Las Naciones Unidas y las ONG que conforman la comunidad humanitaria pueden manejarlo ”, advirtió Chaiban en un discurso ante los medios de comunicación, recopilados por Europe Press.
El director señaló que durante su viaje en las áreas interesadas, la sala desde el conflicto ampliado, podía verificar que «las marcas de sufrimiento profundo y hambre fueran» visibles «en los rostros de familias y niños», al igual que el «riesgo grave de la hambruna» que enfrenta la población de Gazatí.
«Ahora tenemos dos indicadores que han pasado la hambruna. Una de cada tres personas en Gaza pasó días sin comer, y el indicador de desnutrición excedió el umbral, con una desnutrición aguda global de más del 16,5% en la ciudad de Gaza. Hoy, más de 320,000 niños pequeños corren el riesgo de desnutrición aguda ”, dice Chaiban.
Además, según lo establecido por la alta posición de UNICEF, «se reunió con las familias de los diez niños muertos y los 19 heridos por un ataque aéreo israelí mientras estaban en una fila con sus madres y padres en una clínica de nutrición en Deir El-Balah». «Los niños que conocí no son víctimas de un desastre natural, tienen hambre y son bombardeados y desplazados», insistió.
Mucho tiempo
Chaiban afirmó el trabajo humanitario de UNICEF en Gaza y recuerda que la entidad recibe 2.4 millones de litros de agua potable por día en el norte de Gaza; La cadena fría para las vacunas fue reconstruida; Se brinda atención psicosocial para niños; Viven los recién nacidos; y la leche de fórmula se distribuye a los bebés más vulnerables.
«Hay mucho más que hacer, pedimos que la ayuda más humanitaria y el tráfico comercial para estabilizar la situación y reducir la desesperación de la población», advirtió al recordar que «los niños no deberían morir mientras se elevan en un centro nutricional o recolectan agua, y las personas no deberían estar tan desesperadas por atacar un convoy.
Al final, quería recordar que las rupturas humanitarias «no son un incendio alto», por lo que esperan del organismo internacional que «las partes puedan estar de acuerdo con un alto incendio y la liberación de todos los rehenes». «Tomó demasiado tiempo», se lamentó.
